Amalia de Holanda: nuevo posado oficial en medio de una encrucijada vital

El fin del mes de enero siempre se trata de una de las épocas más destacadas del calendario holandés, y no es para menos. Durante este día 31, Beatriz de los Países Bajos ha cumplido 85 años, y qué mejor manera de celebrarlo que sacando a la luz un posado con su hijo, el Rey Guillermo Alejandro; y con la primogénita de éste, la princesa Amalia, heredera al trono del país. Unas imágenes que, sin duda alguna, quedará marcada para la posteridad tanto por su importancia como por el momento en el que se ha llevado a cabo.

Las cuatro instantáneas que forman parte del trabajo de la artista Gemmy Woud-Binnendijk para la Familia Real fueron tomadas durante el pasado mes de diciembre en el palacio Noordeinde de La Haya y muestran a los ciudadanos la realidad que hay en las tres generaciones de la Casa Real de Orange, contando con cierta sobriedad y elegancia acompañada de la buena sintonía que une a los protagonistas y que ha conseguido traspasar la cámara por sus alegres rostros.

De esta manera, las princesas y el monarca han aparentado cierta normalidad pese a que los focos han apuntado en los últimos meses especialmente hacia Amalia, que ahora se encuentra disfrutando junto a sus padres de su primer viaje oficial al Caribe que puede suponer todo un respiro en su día a día. Y es que, hace tan solo unas semanas se desvelaba que la joven había tenido que soportar en diversas ocasiones muchas críticas en redes sociales sobre su peso corporal. Un dato que no solo afecta a la heredera, sino también a muchos jóvenes a la hora de que puedan no estar a gusto con sus respectivos cuerpos.

Por si fuera poco, hace escasos meses la hermana mayor de Alexia de Holanda se veía obligada a permanecer recluida en Palacio por las continuas amenazas que ponían en peligro directo su integridad física, sin poder residir con total naturalidad en uno de los barrios céntricos de Ámsterdam tal y como tenía previsto durante su etapa universitaria. Esto se debe a que en su momento se creyó que Amalia podía ser objetivo de grupos de crimen organizado al aparecer su nombre en varios mensajes interceptados por la policía, llegando a pensarse que podría estar en el blanco de una mafia de origen marroquí, asentada en los Países Bajos y en Bélgica, a la que se atribuían delitos de asesinato, secuestro y tortura.

No obstante, si algo destaca en estas fotografías es el papel de la princesa Beatriz, que sigue formando parte de la Familia Real pese a haber abdicado la Corona en su hijo Guillermo Alejandro. También llama la atención la importancia que se otorga al futuro de la monarquía, reflejado en Amalia, motivo por el que podría decirse que no se trata de imágenes familiares, sino más bien institucionales, con las que se pretende reforzar la idea de la continuidad dinástica de los Orange con sus figuras esenciales.